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1 día en Cuenca | visita y consejos por una local
En este post encontrarás todo lo necesario para descubrir Cuenca como si fueras un/a autóctonx, y averiguarás porqué fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. Dónde aparcar gratis, los sitios más bonitos para sacar tus mejores fotos del viaje, y los restaurantes en los que poder degustar la auténtica comida local.
Disfruta de un día perfecto.
LA CIUDAD ENCANTADA
Si bien hay personas que no ven el interés del lugar, nosotros lo encontramos alucinante. Como si de «El Principito» se tratara, exprime tu imaginación y descubre como el aire ha jugado con la naturaleza.
Horario: abren a las 10:00h y cierran según el mes en el que vayas a verla. Por lo que antes de ir, ¡comprueba horarios!
El precio de adultos es de 4€ y puedes aparcar de forma gratuita justo al lado.
ADÉNTRATE EN LA CIUDAD
DÓNDE APARCAR GRATIS EN CUENCA
La mejor zona para aparcar de forma gratuita en la ciudad es dejar el coche en el parking del castillo. Nosotros fuimos sobre 11:30h y ¡de casualidad encontramos un hueco! Así que recomendamos no ir muy tarde, y además ya conoces el refrán: a quién madruga, ¡tiene un mirador precioso para él/ella solitx!
RUTA DE UN DÍA | QUÉ VER
MIRADOR DEL CASTILLO | DÍA Y NOCHE
A pocos pasos del parking te encontraras este increíble mirador. Cuenca está a tus pies, y si has llegado pronto, también podrás contemplar tranquilamente cómo se va despertando.
No hubiera encantado experimentar esa sensación, pero al llegar tuvimos que debatir entre sentarnos en el borde de la roca, o ponernos encima de una señora que estaba haciendo una foto tapando con su dedo índice la mitad de la cámara de su móvil.
Aunque es un sitio para pasar horas, no teníamos tiempo que perder, así que bajamos por las ruinas del castillo dispuestos a ser conquenses por un día. Aún no lo hemos mencionado, pero esta pequeña aventura la disfrutamos con Gema (la conocimos por Instagram pero hoy ya podemos llamarla amiga) que se conoce de una forma inimaginable este bonito lugar.
Si que es obligatorio ver el atardecer desde ese mirador. Por una extraña razón lo tuvimos para nosotros solos. Contemplamos un sol rojo posarse y despedirse de cada casa y montaña que tenía alrededor, algunos pájaros volando admirando el espectáculo, y nuestros corazones, que en ese momento, consiguieron tener el color de ese atardecer.
Mirador de Florencio Cañas
En este caso, no tendrás que sentarte encima de nadie. Podrás disfrutar de unas fantásticas vistas de la hoz del Huéca desde un suelo empedrado y un balcón de piedra amurallado.
Catedral
Una pequeñita Notre Dame con cientos de detalles. Nos recomendaron que por el importe (4€) realmente no compensaba entrar, así que nos quedamos viendo su arquitectura gótica desde fuera.
No obstante, mira su página web y decide por ti mismx.
Plaza Mayor y ayuntamiento
La Catedral está en uno de los puntos con más vida de la ciudad, la plaza mayor. Una extensión en la que puedes ver tanto casas de colores muy «instagrameables» como sus bares repletos de gente y a varios niños jugando.
Asimismo, puedes reconocer la influencia de los años con un giro de cabeza, pasando de la arquitectura gótica de la Catedral a la belleza del barroco plasmada en su Ayuntamiento.
Los arcos de la parte baja del Ayuntamiento dan a la calle principal, Calle Alfonso VIII, en la que mientras paseas puedes percibir las fachadas coloridas de cada una de sus casas. Una alegría para los ojos sin duda, así que aprovecha la ocasión y hazte un par de fotos en tu casa favorita.
casas colgadas
Llegados a este punto, párate, y piensa en cómo esos balcones de madera que tienes ante ti sobresalen de la imponente cornisa rocosa perteneciente a la hoz del río Huécar.
Esta es una de las razones por las que Cuenca fue nombrada Patrimonio de la Humanidad, y una vez allí serás consciente de por qué.
puente y convento de san pablo
A pesar de que, al igual que Clara, tengas un poco (o bastante) de vértigo, merece la pena cruzar por este extraordinario puente de hierro y madera, y presenciar el paso del río bajo tus pies.
Desde aquí consigues unas vistas inigualables de las Casas Colgadas. ¡Conoce todas sus perspectivas!
Si con esas vistas delante giras 180º te encontrarás con el Convento de San Pablo. Actualmente, sirve de descanso a miles de viajeros que despiertan con la naturaleza a su alrededor.
rascacielos san martin
¿Te atreves a descubrir un Nueva York en el que solamente oyes tus pisadas y las de tu acompañante?
En este barrio se encuentran lo que fueron los edificios más altos de Europa. ¡Increíble pero cierto! Lo más sorprendente es sin duda alguna el contraste de una parte de la calle con casas de 11 pisos frente a las 4 alturas de los edificios de enfrente.
A nosotros no nos lo contaron, pero ya nos podemos imaginar las envidias de los vecinos: que si tu no tienes ascensor, que si yo tengo las piernas más fuertes que tú, etc.
Finalmente, nos dejó un sabor agridulce la ausencia de color de sus edificios. Antiguamente las fachadas, al igual que las de la calle principal, eran de varios colores. Sin embargo, tuvimos la oportunidad de observar (en las casas y en nosotros mismos, porque otra cosa no, pero en cuestas a Cuenca no le gana nadie) como el paso del tiempo se notaba en cada recobeco.
Mirador Hoz del Júcar
Sí lo que te apetece es disfrutar de una versión más natural de la ciudad debes acudir a este bonito mirador. En él podrás ver cómo juega el río Júcar a su paso por Cuenca.
Nosotros fuimos a primera hora y tuvimos la gran suerte de cruzarnos con todo tipo de animales. Desde luego, recordaremos este lugar con cariño. Sin buscarlo, nos conectó todavía más con la naturaleza.
Dónde comer
Gema, que conocía la gastronomía local y los mejores sitios para degustarla, nos llevó a la Calle San Francisco. Una animada calle peatonal llena de barecitos para tapear y disfrutar de artistas que envolvían el entorno con su música.
Nosotros nos sentamos en el que había más gente (por una creencia que tenemos nosotros), pero cualquiera de ellos está bien hacer una parada y cargar energía.
En ese momento nosotros no éramos vegetariano, así que probamos las cosas más típicas. Al pertenecer a la región manchega predomina la carne de caza y sus platos suelen ser fuertes y contundentes. Por lo que es genial para continuar explorando pero no tanto para subir las empinadas cuestas (ya nos contarás ya).
Al terminar, seguimos los consejos de nuestras madres. Entendimos que al igual que no te puedes bañar hasta pasada la hora, no podemos escalar por las calles de Cuenca con el Morteruelo (plato típico) en el estómago. Así que para prepararnos para ese deporte de riesgo nos detuvimos en Cervezas Alhambra y nos tomamos el postre. Nos pedimos unos cafés y unas natillas que estaban increíbles, y aunque se estaba bien en el solecito por dentro el sitio único.
Te recomendamos entrar y tomarte algo en este sitio tan especial.
otros sitios para comer | recomendados
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Asador María morena (€ medio/alto). -
Tapeo en el Restaurante el Secreto. -
Calle San Francisco: Barrica de Miguel, La Ponderosa, Meson Jose, Tukutuku (especialidad pintxos) y el Bodegón. -
Recreo Peral (€ alto). -
Bodeguilla de Basilio. Es uno de los más típicos, pero es muy pequeño y casi siempre está lleno. -
Sidreria el Figal. Está algo alejado del centro pero se come muy bien.
¿Tienes más tiempo? Descubre qué más puedes hacer en Cuenca.
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Torre Mangana. -
Paseo por la Hoz de Huecar. -
Ventana del Diablo. -
Nacimiento del Río Cuervo. -
Sierra de Cuenca.
Gracias a Gema de @viajecong por haber sido una guía estupenda. Gracias por haber hecho de esta escapada una gran y divertida aventura.
Nos despedimos de Cuenca, pero esperamos volver a visitarla pronto. Al menos sabemos que Cuenca es bonita en todas sus vertientes, y sobre todo que el viaje de vuelta estará lleno de naturaleza y vida.