Lanzamos el ancla en la vida mediterránea y dejamos que las preocupaciones vuelen lejos de nosotros. ¿Nos acompañas a empaparnos de sus tesoros naturales?
Este año, cuando llegue septiembre habremos vivido un verano de lo más inusual. Ahora valoraremos más que nunca la intimidad, pero eso no significa que dejemos atrás grandes placeres como: leer bajo la sombrilla mientras saboreas una sandía recién cortada, valorar los rayos de sol que tanto hemos echado de menos o esa brisa en la piel antes de ver el sol caer.
¿Qué hacer para que tus vacaciones sean tan refrescantes como un helado de limón?
PUNTA ESTRELLA. MORAIRA.
Contempla el amanecer en este rincón de ensueño. Podrás pasar las primeras horas de la mañana completamente solx, en este idílico lugar.
Aquí podrás disfrutar de la sencillez de un verano envidiable con tan solo una toalla, un buen libro, fruta fresca, ¡Ah! y recuerda traer tu snorkel. En el fondo te esperan cientos de especies que te dejarán sin palabras.
La vida en la cala no entiende de tiempos ni de problemas, así que, relájate.
NOTA: es recomendable llegar pronto para aparcar sin dificultades.
Al ser una playa de piedra los escarpines serán tu mejor aliado.
Importante: cuando estuvimos allí nos sentimos con el mismísimo paraíso, por lo que es de vital importancia cuidar de estos rincones tan especiales, para que sigan así.
faro de l´albir. Alfàs del pi.
Emprendimos está fantástica aventura para observar el faro que se encuentra en lo más alto de la ruta. Sin embargo, en cada paso nos enamorábamos más del camino que del propio final. El intenso azul del mar te acompañara en todo momento, sin restarle protagonismo a unos acantilados de vértigo y una vegetación acompañada de una suave brisa que hará tu camino más llevadero en algunos tramos.
NOTA: la ruta es para todos los públicos y tardarás poco tiempo en coronar la cima.
cova dels arcs. benitatxell.
En esta ocasión, escucharemos al mar: sus rugidos, las olas chocando contra las cavidades de la cueva, y el vuelo de golondrinas anidando en sus rincones más elevados.
Sin duda, una mágica experiencia en la que podrás contemplar como dos ventanas se abren al mediterráneo, así como el inconfundible azul de sus aguas.
Después de visitar esta maravilla, tuéstate en sus arenas doradas hasta los últimos rayos del sol.
NOTA: se encuentra en Cala Moraig.
casco antiguo. altea.
En este punto, llega el momento de las sobremesas, de saborear los cafés del tiempo ¡como decimos en la terreta!, es decir: con dos hielitos por favor, de sentir la rebosante vida entre sus fachadas blancas y sus calles empedradas.
Su mayor icono es la cúpula de color azul que resalta sobre el resto de sus calles, sin embargo perdiéndote entre sus callejuelas es cuando realmente encontrarás la verdadera belleza del paraíso de los artistas.
Este post no tiene fin, y es que conforme vayamos visitando los increíbles lugares que nos puede ofrecer la Costa Blanca, irán apareciendo en forma de imágenes, ubicaciones y palabras. ¿Cuáles nos recomiendas?